La dirigente del Partido del Trabajo de
Turquía (EMEP), Selma Gürkan, sobre el periodo iniciado con la protesta
por el Parque Gezi:
La resistencia entorno al Parque Gezi necesita crecer
La dirigente del Partido del Trabajo (EMEP), Selma Gürkan, declaró que
la resistencia que comenzó en el Parque Gezi se amplió hasta convertirse
en una oposición a las políticas del gobierno del AKP (partido de
derecha). En cuanto a la postura del primer ministro, Selma dijo: “Esto
no es solo insistencia en el asunto del edificio-cuartel [proyecto a
construir en el parque]. El primer ministro sabe que si da un paso atrás
otras luchas tomarán ejemplo”. Selma respondió a nuestras preguntas,
dejando claro que la desarrollo de esta lucha es la responsabilidad
inmediata de todas las fuerzas obreras y democráticas.
¿Qué piensa sobre el movimiento popular iniciado por la defensa de los árboles en el Parque Gezi?
La voluntad y la resistencia demostrada por el pueblo ante la
intervención fluctuante y los ataques no se han desarrollado de la noche
a la mañana. Es una manifestación de la reacción acumulada por las
políticas del gobierno que hace víctima a su propia población. Es un
reflejo de los ataques políticos.
El movimiento parece estar en
contra del Primer Ministro. Las masas marchan a la oficina del primer
ministro en lugar de al Parlamento. Las consignas sobre la dimisión del
Erdogan son los más comunes …
La razón es la posición del primer ministro y sus declaraciones;
agresivas y provocadoras. Por esto el primer ministro es la cara visible
de las políticas del gobierno y el objeto de las protestas. Tanto en
sus discursos en Túnez como en su regreso a Estambul, así como con sus
declaraciones públicas en Mersin, Adana y Ankara; la definición más
suave que dio de los manifestantes fue bandidos, saqueadores,
sinvergüenzas … Desde el principio, se ha utilizado un lenguaje similar
en contra de todo lo que se ha opuesto o resistido a él. Por ejemplo
diciendo a los agricultores que “se vayan con su madre”, tildando las
protestas de los ciudadanos como “ideológicas, agitación”, etc. Él está
utilizando definiciones completamente falsas contra la Resistencia en
Gezi. El público ha sido testigo de la dosis de violencia desplegada por
la policía y sus acompañantes civiles armados con palos. Por supuesto,
cualquier movimiento que consiste sólo en vandalismo no se puede aceptar
y dañará su legitimidad. Pero, qué debería hacer la gente al
enfrentarse con bombas de gas, tanquetas de agua y balas de goma. Ellos
resisten con razón. Se trata de que los ataques policiales se ensañan en
aquellas personas que utilizan como escudo tableros publicitarios y
paradas de autobús. Estos ataques no provocados son la razón de que esta
lucha a sea tan popular entre la gente.
Además de “agitación por
influencias externas”, el primer ministro también está hablando
internamente sobre el vestíbulo interés, Ergenekon y los partidarios de
un golpe de Estado. ¿Hay algo de cierto en esto?
La historia se repite. Son las mismas mentiras del gobierno que solía
escuchar en mi infancia. Si tenemos que llamar la atención sobre alguna
propaganda debe ser sobre la del pensamiento que bloquea los sentidos y
los corazones de la gente, que les oprime, sobre los gases, las porras y
sus asesinatos. Si existe un lobby de interés, entonces el gobierno
debe mirar a sus propias relaciones financieras. No son los
manifestantes del Parque Gezi los que intercambian dinero con las
instituciones financieras internacionales. Ver este movimiento, estas
luchas, como un intento de golpe de Estado es una absoluta falta de
sentido común. El primer ministro cree que su interpretación como la
víctima de un golpe de Estado aumentará su reputación política. Por el
contrario, es bien sabido que para poner en orden la opinión pública, la
oposición, los medios de comunicación, el poder judicial, las
universidades, etc., Erdoğan utiliza tácticas que no difieren mucho de
las de un golpe de Estado. Estos métodos clásicos para desacreditar a la
resistencia popular simplemente ya no funcionan.
La postura del Primer Ministro
era dura antes de ir a Túnez. La expectativa de una moderación en su
postura, a su regreso también se demostró errónea. De hecho, hubo una
fuerte intervención en Taksim el 11 de junio.
Sí, él menciona constantemente su determinación de reconstruir el
cuartel pero esto, como dije antes, no es un empecinamiento con el
cuartel. El primer ministro sabe que si da un paso atrás otros tomarán
ejemplo de que se pueden lograr cosas con la lucha. Este es el énfasis
de toda de su política en este asunto. Como resultado, se produjo el
ataque imprudente del 11 de junio, bajo el pretexto de garantizar la
seguridad en Taksim.
El nivel de participación entre los
jóvenes sorprendió a todos. La juventud las acciones centrales y las
mujeres en las acciones locales son destacables. ¿Qué les ha colocado en
un primer plano?
Las políticas gubernamentales afectan principalmente a jóvenes y
mujeres. Los jóvenes, por su carácter, rompiendo con lo tradicional; no
quieren intervenciones en sus vidas como las que estaban produciéndose.
Están hartos de los cambios en el sistema educativo, de los problemas en
la educación superior y las universidades, del desempleo y de tener un
futuro incierto; y las mujeres de la intrusión en sus vidas, de la
violencia y de la pobreza.
Cuéntanos sobre las extensión de las protestas del Parque Gezi a 70 ciudades de todo el país.
Lo que dijimos sobre los jóvenes y las mujeres podría ampliarse a todos
los sectores de la sociedad. Todo el mundo sale a las calles en función
de sus propios problemas. Las políticas del gobierno afectan
negativamente a todos los sectores de la sociedad.
¿Cuál sería la influencia del
proceso de negociaciones de alto el fuego en la resistencia del Parque
Gezi o el impacto de esta lucha en el proceso de paz?
Definitivamente podemos hablar de un efecto positivo recíproco. El alto
el fuego de los últimos cinco meses se debilitó las posiciones racistas y
chovinistas y reforzó el surgimiento de este movimiento. Por otro lado,
las protestas del Parque Gezi también han puesto de manifiesto el
anhelo y la demanda popular de democracia, de derechos y libertades.
Podemos decir con seguridad que nada va a ser igual a partir de ahora.
Durante el proceso de paz, se dijo de la lucha kurda que es un punto de
no retorno. Ahora podemos decir lo mismo de la voluntad y la energía
mostrada por la gente en las calles en la lucha por los derechos y
libertades. Los gobiernos tienen que darse cuenta de que no se puede
gobernar sin el reconocimiento de la voluntad del pueblo.
Según la llamada a la moderación
– dirigida principalmente a los manifestantes – por el sindicato
Türk-Is (Federación Sindical de Trabajadores Públicos), TZOB (Unión de
Cámaras de Agricultura), TOBB (Unión de Cámaras de Comerciantes), Hak-Is
(Otra federación de trabajadores pero muy cercana al gobierno) y
MEMUR-Sen (Sindicato de Funcionarios del Estado, cercano al gobierno)
¿no han tardado demasiado los otros sindicatos en mostrar su reacción?
La llamada a la moderación después del sufrimiento de los ataques, las
lesiones, las muertes y la violencia no va a encontrar buena acogida.
Las llamadas a la moderación deben ser lanzadas desde el gobierno, el
Ministerio del Interior, los gobernadores y la policía. También hay que
señalar el apoyo de los sindicatos de oposición; entre los que están
TMMOB (Unión de Arquitectos e Ingenieros), TTB (Asociación Médica de
Turquía) y DISK (Confederación de Sindicatos de Trabajadores
Revolucionarios); y el sindicato Turk-Is a la decisión inicial de ir a
la huelga que lanzó KESK (Confederación de Sindicatos de Empleados
Públicos) y el apoyo, aunque tímido, de esos sindicatos a las protestas
en la calle en los primeros momentos del movimiento. Este apoyo fue
importante y significativo, a pesar de su timidez. Pero esta unidad no
se ha desarrollado más allá. Las plataformas y comités locales y los
sindicatos deben establecer de inmediato una unidad que impulse e
incremente el poder de esta lucha.
¿Qué tipo de lecciones se deben aprender de la lucha de los sindicalistas y los trabajadores más conscientes?
Los sindicatos deben avanzar rápidamente en la organización de la unidad
entre los trabajadores y los trabajadores públicos para desarrollar la
unidad de clase. Ahora bien, la organización no debe limitarse a esto,
todos los sectores de la población involucrados en la lucha -los líderes
locales, asociaciones de vecinos, centros comunitarios, centros
religiosos, etc.- que defendieron sus derechos y libertades en las
calles y los barrios deben desarrollar y fortalecer su propia
organización. Desarrollar esta lucha y convertirla en una verdadera
oposición popular, difundir la lucha por la democracia en el país, crear
la más amplia unidad de los movimientos por la igualdad, la democracia y
la paz; estas son las tareas inmediatas que enfrentan las
organizaciones obreras, pacifistas y democtráticas, así como nuestro
partido.
La reacción a la declaración de
Erdogan “apenas puedo ahorrar el 50% de mis ingresos” le ha llevado
tener que recordar el resultado electoral en siete ocasiones y a
organizar grandes manifestaciones en su apoyo en las principales
ciudades. ¿Qué significa esto?
Esto nunca se ha visto en la historia. El gobierno tiene la oportunidad
de comunicarse con la población en el momento que quiera. Todo lo que
dice aparece en todo tipo de medios de comunicación. Ya lanzó un amenaza
a los estudiantes que protestaban contra las irregularidades en los
exámenes. Ahora está organizando mítines y marchas que generarán un
enfrentamiento social entre partidarios y detractores. La convocatoria
gubernamental del AKP para estas manifestaciones son una llamada a las
armas. Por otra parte, está abusando del poder que le proporciona su
cargo, chantajeando a trabajadores del sector público que le dan la
“bienvenida” en las calles, y abusando de los servicios públicos como
con el uso de vehículos de transporte público para fines privados.
¿Dónde está la igualdad, la democracia, la justicia en esto? Estas
demostraciones no se veían desde que Kenan Evren (dictador turco en los
años 80) organizara marchas como estas tras el golpe del 12 de
septiembre como una demostración de fuerza y del poder del nuevo
gobierno. Si el gobierno de turno realiza marchas como estas, ¿en qué se
diferencian de las demostraciones de fuerza de unos golpistas?
Incluso si el Primer Ministro tiene 70% de los votos, ¿esto justifica la opresión del otro 30%?
Tenemos que examinar esta cuestión -la de la legitimidad del 50% de los
votos a la que se refiere Erdogan- desde diferentes perspectivas. En
primer lugar, ¿qué realidad representa esto? Una vez que descontamos los
votos que quedan fuera por el umbral electoral, y una vez descontada la
abstención, la participación se reduce al 49,5%. Por lo tanto, no está
claro hasta qué punto él representa la voluntad popular. Supongamos que
obtuvo el 50%, incluso 90% de los votos. ¿Esto significa que el gobierno
puede hacer lo que quiere? Veamos el programa electoral del AKP. Acaso
fue a la opinión pública diciendo: “Vamos a fijar el salario mínimo en
el umbral del hambre. A aumentar el precio de la gasolina, de la
electricidad y el agua. Vamos a prohibir el alcohol y los cigarrillos.
Vamos a desalojaros de vuestras casas mediante un plan de
“transformación urbana”. Vamos a abrir las minas que envenenarán
vuestras tierras y agua y a arruinar el medio ambiente con nuevas
presas. Vamos a reducir las oportunidades de trabajo de vuestros hijos
con nuestras políticas de empleo. Tendrán que pagar más por los
servicios de educación y salud. ¿Votaréis por estas políticas?”. Entre
lo que se ha prometido y lo que se hace hay una gran diferencia. ¿En qué
fase de la aplicación de estas medidas ha habido alguna consulta
popular? Él está hablando de un 50% como si hubiera cumplido con sus
promesas. La segunda cuestión es la mentira de que una minoría pretende
obligar a una mayoría. Los manifestantes del Parque Gezi no se quejan de
tal o cual aspecto de la mayoría. Además, él está hablando de mayorías y
minorías ¿de acuerdo con qué criterios? Lo que es importante es que los
derechos de la mayoría y la minoría estén asegurados. Él está tratando
de dividir a la sociedad entre ellos y nosotros, pero los manifestantes
del Parque Gezi están dando a su política la mejor respuesta con
variedad y color.
¿Podrían las demandas del
movimiento del Parque Gezi ser vistas como demandas democráticas? ¿Cómo
se puede establecer un vínculo entre los unos y los otros?
Son las demandas más democráticas. Lo que no es democrático es la
postura del Primer Ministro, sus políticas y su gobierno. Llamar a
“Paralizar la construcción del Cuartel en el Parque Gezi, la demolición
del Centro Cultural AKM y la construcción de un tercer puente” significa
detener todas las políticas similares del gobierno tales como la
construcción de represas, plantas de energía, la transformación urbana y
la privatización de los bosques y en cambio pasar a proteger tu
historia, la naturaleza y el medio ambiente.
La investigación, expulsión y
procesamiento de los gobernadores, jefes de policía y secretarios de
Estado responsables de los ataques es una reivindicación hacia el
gobierno para no seguir amenazando al pueblo, investigar a los
responsables de las agresiones y no usar productos químicos contra su
propio pueblo .Es más, las fotos del agente de policía que mató a Ethem
Sarısülük en Ankara habían sido compartidas en las redes sociales
durante días y finalmente difundidas por los medios de comunicación
nacionales. Las acciones irresponsables y la hostilidad de este agente,
que saltó de entre los manifestantes y simplemente disparó al joven
trabajador, no pueden ser aceptadas. Interior y la policía deben poner
inmediatamente a este agente a disposición de judicial. Exigir la
libertad de los detenidos en prisión preventiva. No puede ser que el
régimen investigue, encause y encarcele a la gente sólo porque están en
contra de las políticas dominantes y por ser críticos con ellas, al
contrario se deberían replantear estas políticas.
La reivindicación de abrir las plazas a
las personas significa eliminar los obstáculos a los derechos de los
ciudadanos a reunirse y manifestarse y eliminar aquellos contra los
medios de comunicación y la libertad de expresión, en definitiva,
permitir espacios disponibles para las masas. Las reivindicaciones
basadas en la igualdad, la solidaridad y la libertad de las protestas
del Parque Gezi resumen la necesidad de más democracia en el país.
Representa las exigencias básicas de las masas de justicia y libertad de
todos los sectores de la sociedad, la igualdad entre turcos y kurdos,
la solidaridad entre todas las minorías nacionales y la igualdad entre
todas las creencias religiosas.