¿Cómo valora las detenciones de varios jornaleros y miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores?
El
ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha resucitado a Franco. Se
ha convertido en juez, fiscal general del Estado y ministro del Interior
al mismo tiempo. Ha borrado de un plumazo a Montesquieu. Ha salido a la
caza de jornaleros en vez de perseguir a los directores de los
principales bancos que han engañado a personas mayores de 70 años en su
mayoría; a Urdangarín y su familia; el «caso Gurtel»... Podría también
buscar los más de 80.000 millones de euros que hay de economía
sumergida, los más de 70.000 millones de euros que no se pagan a
Hacienda, los miles de millones que hay en paraísos fiscales. Pero no.
Aquí todo es darle dinero a los bancos, a los causantes de la crisis y
aplicar recortes a costa del pueblo. Nosotros hemos dicho ¡basta! Ahora
mismo estamos ocupando una finca para denunciar la escasez de medios de
producción. Queremos que esta tierra, propiedad del Ejército y que tiene
12.000 hectáreas, pase a manos de los trabajadores. Ocupamos también
bancos para denunciar que ellos son los culpables de esta situación y
grandes superficies para llamar la atención sobre la otra cara de la
crisis más allá de la famosa prima de riesgo, la que conforman los más
de tres millones de pobres que hay en Andalucía y los doce millones que
hay a nivel estatal y los más de 1,7 millones de familias en las que
todos sus miembros están en el paro.
¿En qué situación están los jornaleros andaluces?
Están
muy mal y con esta crisis, peor. El pequeño campesino se está
arruinando mientras que el gran terrateniente acumula tierras. De hecho,
hoy la concentración de la tierra en Andalucía es diez puntos superior a
la que había durante la Segunda República. El 50% de la tierra
cultivable está en manos de un 2%. Consideramos necesaria otra política
agraria comunitaria y que haya una revolución agraria que defina los
alimentos como un derecho y no como una fuente de negocio.
¿Qué
buscaban con la entrada en los supermercados: hacer justicia,
sensibilizar, extender el debate…? Esto último, desde luego, lo han
conseguido.
Queríamos
ante todo hacer una aplicación práctica de la justicia; recuperar
alimentos y llamar a la rebeldía. ¡Ya está bien! ¡Este Gobierno tiene
que irse, lo tenemos que echar a empujones! Y sensibilizar a la opinión
pública para que podamos debatir a fondo la cuestión de la crisis, que
no se limita a las noticias de los telediarios.
Amaiur
se ha solidarizado con ustedes, IU apoya el fondo aunque no la forma y
tanto PSOE como PP aplauden estas detenciones. Ha habido dirigentes
políticos que, incluso, han tildado de «barbaridad» la entrada el martes
en dos grandes cadenas de supermercados. ¿Cómo valora todo ello?
Me
parece una gran barbaridad que digan eso. Si quieren hablar de
barbaridades, les diría que a mí me parecen una barbaridad los ERE; que
el PSOE y el PP en una noche cualquiera dieran un golpe de Estado a la
Constitución de 1978 y acordaran primero pagar la deuda de los bancos,
pasando por encima de la sanidad, de la educación...; que el 34% de la
población activa en Andalucía esté en paro. Es una barbaridad que digan
eso PP y PSOE, cuando ambos partidos nos han metido en tres guerras
imperialistas: la de Irak, con la excusa de buscar armas de destrucción
masiva que no existían; la de Afganistán, para buscar a Bin Laden que no
estaba ahí sino en un país supuestamente aliado de EEUU, y la de Libia,
que fue un golpe de Estado internacional en toda regla. Todas esas son
barbaridades que vienen cometiendo PSOE el PP. Como los son los 32 años
de gobierno del PSOE en Andalucía
¿Cómo ve a la izquierda española ante la ofensiva de los recortes?
Un
poco despistada. Lo que hace falta es una izquierda anticapitalista. La
crisis ha puesto al descubierto muchas cosas, entre ellas, que la
democracia burguesa es la dictadura de los mercados, que no existe el
bipartidismo porque si votas al PP votas capitalismo pero si lo haces al
PSOE, también votas capitalismo. Se han caído muchos mitos. Dicen que
nos van a rescatar, cuando, en realidad, nos están secuestrando porque
no hay soberanía. Los poderes políticos no mandan, lo hacen los
mercados.
El
ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha amenazado con nuevos
tipos penales para acciones que alteren «la paz social». ¿Piensan, pese a
ello, continuar con iniciativas como la de los supermercados u otras
similares?
Por
supuesto, mientras no pongan soluciones, que pasan, por ejemplo, por
una renta básica que garantice que cualquier persona tenga un mínimo
para comer todos los días; por la entrega a Cáritas u otras
organizaciones de alimentos próximos a caducar en vez de tirarlos a la
basura como se hace ahora; por el establecimiento de un plan de empleo
de seis meses para parados del campo y las ciudades. La salida a la
crisis es otro modelo económico: una banca y una energía pública, la
vivienda vista como un derecho, revolución agraria y soberanía
alimentaria. Debemos aprovechar esta crisis para hacer un cambio en la
sociedad y en sus valores.
¿Qué
les diría a aquellos que califican de «robo» lo que hicieron en los
supermercado y que les acusan de «dañar la imagen de España y de poner
en peligro la confianza de los mercados»?
Que
tienen mucha caradura. ¿La confianza de quién? ¿La confianza de los que
han robado? ¿La de los banqueros que compran al Banco Central Europeo
dinero al 1% y luego lo revenden al Estado al 7%? ¿La confianza de esta
partida de sinvergüenzas y delincuentes que deberían estar en la cárcel
si en este país hubiera justicia social? ¿Y para dar confianza se quita a
lo pobres para darles a los más ricos? ¿Acaso no se puede hacer nada
para que los bancos no engañen con las preferentes o para que el señor
Botín no evada dinero a Suiza? Tienen más cara que espalda; por ello,
reitero que debemos echarlos y movilizarnos porque si un rico o un
banquero roba se le da un premio y lo recibe el rey de España y le da un
abrazo de confraternidad, pero si uno roba una gallina o un carrito de
comida es un delincuente. AL.
Gara
-----------------------------------------Según Sánchez Gordillo, sus movilizaciones en los últimos días son como una “Intifada civil no violenta”. Y, si se cuestionan, el zarpazo se dirige a la Familia Real. El alcalde de Marinaleda acusa a la infanta Cristina de conocer “todo” del caso Urdangarín. “¿Por qué detienen a jornaleros? ¡Que detengan a Cristina de Borbón!”, exclama Sánchez Gordillo en una entrevista concedida ayer a El Confidencial.
El parlamentario andaluz por Izquierda Unida niega que él sea el culpable de la mala imagen de España en el extranjero por los asaltos a supermercados en Écija (Sevilla) y Arcos de la Frontera (Cádiz). “Quien ha perjudicado al país han sido los grandes bancos y el caso Urdangarín; hay muchas cosas raras que la Cristina de Borbón conocía. ¿O es que la señora esposa del duque no lo sabía? ¡Lo sabía perfectamente! ¿Cómo no lo va a saber si duerme en la misma cama que él?”.
Para Sánchez Gordillo, robar es otra cosa. “Los ricos han provocado esta crisis y lo malo es que la están pagando los pobres. Hacen falta otras salidas. La estafa privada de los grandes bancos no se puede pagar con dinero público. Es un robo a mano armada”, señala. Además acusa de "cinismo e hipocresía" a quienes acusan a los representantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) de actuar con violencia contra las cajeras del Mercadona atracado. “¿Sabes cuánto cobran? Ganan 850 euros. Hay que denunciar esos bajos sueldos”.
Niega ser un forajido. Ni un bandolero. “El bandolerismo es el de los bancos. Estamos cansados de tanto sinvergüenzas y delincuentes. Que se les pregunten a los que compraron preferentes. La culpa es de Botín y de Rodrigo Rato, el exdirector del Fondo Monetario Internacional, responsable del primer rescate a España por culpa de su desastrosa gestión en Bankia”.
El ataque del alcalde de Marinaleda es generalizado. Ahora reparte contra el Gobierno por la detención de sus compañeros sindicales “por coger un carrito”. “El ministro del Interior ha resucitado a Franco. El fantasma de Franco anda suelto en Moncloa”. Sobre el presidente de la Junta de Andalucía, admite, queno le quiere a él “ni en pintura”. Y lo explica: “Ha habido un fraude con los EREs falsos de 2.000 millones de euros y tiene un exconsejero (Antonio Fernández) y a un exdirector general (Francisco Javier Guerrero) en la cárcel que se han llevado el dinero que correspondía a los parados”.
Sánchez Gordillo se muestra muy orgulloso del “apoyo” a su proceder que le ha mostrado Gaspar Llamazares y lamenta la actitud “un poco tibia” del vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador regional de IU en Andalucía, Diego Valderas, que defendió al parlamentario sevillano al recordar que había que fijarse “en el fondo y no en las formas. Hay que denunciar la pobreza que asola España”. El alcalde de Marinaleda también anuncia una marcha a partir del 16 de agosto que empezará en Jódar (Jaén), uno de los pueblos andaluces más azotados por el paro. “Estaremos 20 días de movilizaciones por todas las capitales de Andalucía”, remata. A Sánchez Gordillo no hay quien lo detenga.